Si la cruz roja se relaciona directamente con la atención médica y la verde con las farmacias, la de color azul será el distintivo por el que todos los usuarios reconocerán de una forma visual rápida y sencilla a los centros veterinarios. Al menos este es el objetivo del Colegio Oficial de Veterinarios de Almería que valora “muy positivamente” la reciente resolución, en concreto del pasado 4 de noviembre, del Consejo General del Colegio de Veterinarios de España, que refiere que “los centros veterinarios, para facilitar la información y conocimiento de los consumidores y usuarios, deberán tener un distintivo con forma de cruz azul”. No obstante, de momento esto es solo una recomendación, ya que, tal y como se refleja en dicha resolución “en ningún caso este organismo pretende imponer limitación o restricción injustificada alguna al ejercicio profesional, como la que podría derivarse de la exigencia estricta y literal” de instalar este icono.
“Nos parece una buena iniciativa rescatar este distintivo para que los ciudadanos puedan identificar los centros veterinarios”, señala Emilio Gómez-Lama, presidente del Colegio de Veterinarios de Almería, quien además subraya que esta será una herramienta más para luchar contra el intrusismo en la profesión. Respecto a la instalación de la cruz, Gómez-Lama señala que ya se está recomendando en las visitas que el Colegio realiza a las clínicas, así como están pidiendo a los veterinarios que van a abrir próximamente una clínica que ya cuenten desde el principio con este icono que, a pesar de lo reciente de la resolución, siempre ha estado ligado a la profesión veterinaria.
Historia de la cruz azul
La cruz azul tiene más de cien años de historia. Esta surgió como consecuencia de la pérdida de miles y miles de cabezas de caballos, mulos y mulas, que morían o quedaban heridos en los frentes de batalla durante la primera gran guerra en el año 1915. Ante los horrores de la guerra, los responsables de los servicios veterinarios militares, muy sensibilizados con el tema, decidieron aprovechar la celebración del Congreso de Ginebra en diciembre de 1914 para incluir en la orden del día un punto para debatir paralelamente la cuestión de los animales heridos que prestaban servicios en las diferentes especialidades castrenses.
Este fue el motivo que sirvió para fundar la llamada Cruz Azul para todo lo referente a la asistencia y bienestar de los caballos. Así este símbolo entró en servicio en 1915. Desde ese momento, la cruz azul se colocaba en las cajas de los botiquines, en los laterales de las ambulancias, en las banderolas… con el objetivo de indicar la presencia de organizaciones veterinarias.
Recuperación del símbolo
Desde el Colegio de Veterinarios de Almería señalan que era lógico intentar recuperar este símbolo. De hecho, ya en abril de 2005, el Consejo General de Veterinarios de España recomendó que se fuese incorporando de forma progresiva, ya que es “un símbolo para la unidad corporativa, una imagen gráfica y, en definitiva, una identificación uniforme para todos los centros veterinarios”. Tanto es así, que el Colegio de Veterinarios de Asturias registró este símbolo como ‘Marca nacional’ en 2006, otorgándosela solo a los centros que han alcanzado los estándares de calidad, actuando la cruz azul de salvaguarda que asegura a los propietarios de animales que se encuentran en una clínica cuya dirección facultativa la desempeña un profesional veterinarios, que las instalaciones del centro cumplen los requisitos, que se encuentra dentro del registro de centros veterinarios, etc.
Ahora, diez años después y de forma definitiva, el Consejo ha aprobado la entrada en vigor de este histórico distintivo, por lo que desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Almería esperan que de aquí a no mucho tiempo los más de 70 centros veterinarios que hay en la provincia tengan en su fachada la cruz azul.