Juan Sánchez Góngora nació el 23 de mayo de 1997 en Almería. Veterinario graduado en 2020 por la Universidad Complutense de Madrid donde realizó la totalidad del plan de estudios. Es una persona amante de la naturaleza en su totalidad y de los animales sin distinciones, además se considera una persona dedicada y bastante perfeccionista en cualquier ámbito en el que enfoque su vida. Su principal afición, sin duda, combina una parte de su profesión: la ornitología deportiva. Especialmente, los estríldidos exóticos (una amplia familia de aves paseriformes) son su gran pasión. Especies bastante poco conocidas en el ámbito zoológico, biológico y clínico-veterinario. Realizar una gestión ética de un aviario ejerciendo al mismo tiempo como criador y como veterinario es, sin duda, un sueño hecho realidad para Juan. Las facilidades que suponen un conocimiento clínico, epidemiológico y genético de esta afición son muy grandes y le hacen disfrutar sin duda haciendo lo que más le gusta al mismo tiempo que ejerciendo mi propia profesión aplicada a mis propias aves.

Como curiosidad, “España es potencia mundial en ornitología deportiva en base a los últimos estadísticos de los Campeonatos del Mundo más recientes junto a Italia y Portugal. Hay un enorme número de aficionados españoles (entre los que me incluyo) que invierten muchísimo tiempo y muchísimo trabajo en la tenencia, cría, selección y exhibición de una enorme cantidad de aves. Se trata sin duda de un área ampliamente desconocida por la población en general y muy despoblada en lo que a profesionales veterinarios se refiere. Detrás de toda esta gente, existen bonitos proyectos cargados de la más pura pasión hacia todas y cada una de las especies que cada uno de nosotros mantenemos, reproducimos, seleccionamos y exhibimos. Hay mucho trabajo detrás, trabajo serio y trabajo bien realizado basado en casi todas las ocasiones en el propio ensayo-error que ofrece el desconocimiento de la inmensa mayoría de estas especies lo que lleva, a fin de cuentas, a años de selección, trabajo e ilusión”, explica Juan Sánchez.

1. Campeón del Mundo de Ornitología Deportiva, ¿cómo llega Juan a esto?

Realmente creo que es algo que, sin duda, llega sin darse apenas uno cuenta. Empiezas poco a poco a sumergirte en un bonito proyecto cargado de ilusión y con la ambición de ir mejorando cada año la calidad de las aves reproducidas. La disciplina hace que lleguen los resultados. Sin duda, si tengo que escoger dos términos para explicar cómo alcanzar este objetivo diría selección y medicina preventiva. Se trata de dos términos donde como veterinario he podido formarme para después aplicarlos específicamente en mi propio aviario.

Realizar una óptima selección no es algo fácil. De la misma forma que sucedería en cinofilia o en otras especies de animales de producción, hay muchísimos caracteres (positivos y negativos) que son seleccionados directa o indirectamente. Las premisas de selección, aunque siempre tienen un fuerte componente fenotípico, llevan implícitas otros parámetros como rusticidad, resistencia genética a enfermedades, aptitudes maternales/paternales para llevar a cabo una cría natural bajo condiciones de cautividad, fomentar la heterosis (bajo grado de consanguinidad) en un aviario podrían ser ejemplos básicos de selección como clave del éxito.

Por otro lado, sin duda el concepto de medicina preventiva es fundamental en estos títulos. Trabajar con especies de las que apenas se conocen aspectos biológicos es muy complicado dado que conlleva aún más desconocimiento, si cabe, en el ámbito clínico y epidemiológico. Por ello, todas las medidas que pretenden prevenir, evitar o disminuir la probabilidad de incidencia de cualquier problema son un acierto como planteamiento en un aviario de ornitología deportiva. Hablaríamos así de aspectos básicos pero de una importancia trascendental como protocolos de bioseguridad (bioexclusión y biocontención) rigurosos y estrictos; protocolos de vacunación, preparación-recuperación de animales previo y posterior a exhibición, un ajustado plan de nutrición justificado y adecuado a cada especie, a cada momento fisiológico y a cada época del año y sobre todo, una promoción y fomento imperativo de un óptimo nivel de bienestar animal utilizando entre muchas herramientas, el enriquecimiento ambiental. De esta forma se pretende mediante la epigenética, el hecho de que cada uno de los animales puedan expresar al más alto y óptimo nivel su componente genético en un ambiente completamente favorable para ello.

Esta es, a fin de cuentas, nuestra filosofía de trabajo que creo que ha sido sin duda la principal responsable de este bonito palmarés en un Campeonato de tanta envergadura como el Campeonato Mundial. Como veterinario, es una suerte plantear una toma de decisiones fundamentada en el conocimiento y la experiencia que llevo detrás de estas aves.

2. ¿De dónde te viene la pasión por las aves en particular y por los animales en general?

Se remonta a muchos años atrás. Posiblemente el principal responsable de inculcarme ese amor incondicional por los animales y esa pasión desmesurada por las aves fuese mi padre. Desde gallinas de raza a distintas razas de palomas fantasía pasando por distintas anátidas son, sin duda, animales que despiertan al máximo nuestro interés. Terminaron llegando los pequeños paserinos quienes terminaron de conquistarme el corazón. En lo que a mí respecta, tengo la suerte de compartir mi vida con animales desde bien pequeño. Comienzo con un perro (ahora son ya tres) y de repente voy percatándome de que lo que más me gusta son los animales “raros´´. Desde bien pequeño he tenido la suerte y la oportunidad de disfrutar cuidando, manteniendo y reproduciendo conejos, cobayas de raza, gallinas de raza, ocas, palomas fantasía, quelonios y un largo etc. Posiblemente sea tal la afición y pasión por los animales que yo desde que tengo conocimiento recuerdo tener claro que la veterinaria era mi profesión. A día de hoy, puedo decir que así es. Todo ello, sin duda, brinda la oportunidad de conocer en primera persona aspectos fisiológicos de estas especies. Conforme iba estudiando mi carrera como veterinario iba encontrándole sentido y explicación a muchísimos aspectos que había vivido y seguía viviendo de la mano de este heterogéneo y variado grupo de clases de animales.

3. ¿En qué fase de estudios te encuentras ahora mismo?

Ahora mismo estoy realizando un doble máster enfocado a lo que más me apasiona, los animales exóticos y las aves en particular. Acabo de terminar mi Máster en Medicina y Cirugía de Animales Exóticos donde ando especialmente contento e ilusionado al haber terminado con la máxima nota media de toda la promoción sumada a una calificación final de Matrícula de Honor. Además, estoy ultimando mi Máster en Medicina y Cirugía de Aves. Es curioso el caso de este último Máster, dado que he tenido la oportunidad de participar en él y cursarlo como alumno al mismo tiempo que he impartido lecciones como Docente de la mano de grandísimos profesionales veterinarios de aves.

4. ¿Tienes clara la especialidad a la que te quieres dedicar?

Si tengo que elegir una, vuelvo a escoger la opción de medicina y cirugía de aves. Para mí las aves son seres increíbles en su totalidad. La sensibilidad que demuestran en aspectos biológicos y ecológicos sumados a las marcadas diferencias en el ámbito veterinario con respecto a otras especies las convierte en un reto. Posiblemente sea uno de sus mayores atractivos para mí.

Sin embargo, tuve la enorme suerte de viajar a África el pasado verano de 2021 donde tuve la oportunidad de realizar un voluntariado como veterinario viajando por enorme cantidad de lugares en Sudáfrica. Sin duda, ha sido EL viaje de mi vida. Me hizo descubrir y conocer alucinantes lugares (lugares donde por primera vez sentí que la figura del hombre aún no había llegado) e increíbles profesionales veterinarios. Para mí, estos últimos son sin duda una especie de superhéroes de fauna salvaje que ejercen al mismo tiempo de veterinarios, biólogos y ecólogos. Esa medicina de poblaciones en fauna salvaje y, especialmente africana sabía que me gustaría, pero cuando lo viví en primera persona superó con creces cualquier expectativa. Mantener el equilibrio en un ecosistema es algo tan delicado que creo que nadie se lo termina de imaginar hasta que lo vives en primera persona te cuentan en primera persona el porqué de unos aspectos y el por qué no de otros. Sin duda, África me enamoró y sería otra especialidad de la que me encantaría en algún momento seguir participando y ejerciendo.

5. ¿Qué sería Juan sin animales?

Sin duda Juan existiría, pero no sería yo mismo. Ha habido ciertas etapas de mi vida en las que la implicación con los animales suponía mucho más un compromiso que una afición. Sin embargo, tengo claro que es una seña de identidad propia. Actualmente, donde las relaciones humanas son tan complejas, la forma que tenemos de relacionarnos con los animales ha sido (y es en mi caso) una vía de escape de muchas preocupaciones y problemas. No planteo ni puedo imaginarme mi vida sin animales.

6. ¿Qué otras cosas haces en tu vida cuando no estás pensando en animales?

Esta es una pregunta que sin duda me ha hecho reír y reflexionar al mismo tiempo. Lo cierto es que, si combinamos la intensidad de mi profesión como clínico veterinario a la afición de la ornitología deportiva que, como he comentado requiere mucho trabajo, dedicación y disciplina, queda poco tiempo que sacar. Adoro un rato agradable con mis amigos y mi familia, pasear por enclaves naturales (cuanto más vírgenes mejor) y el deporte.

7. La profesión veterinaria es apasionante, ¿cómo la definirías según tu criterio?

Sin duda apasionante es un buen calificativo. Añadiría posiblemente que es al mismo tiempo muy rica en lo que a ámbitos de trabajo se refiere, esencial, indispensable, sacrificada y tristemente infravalorada por la población en general. Considero, además, que es labor nuestra y solo nuestra como veterinarios el promover y reivindicar la enorme labor que desempeñamos. Dar a conocer la importancia que tenemos. Ocupar el rol que nos corresponde en la sociedad en general. La salud de la población en todos los términos pasa por las manos de los veterinarios.

8. Juan, ¿por qué son indispensables los veterinarios en nuestra vida diaria?

Los veterinarios somos indispensables porque estamos comprometidos en mantener una salud global fundamentada, entre muchas cosas, en el bienestar animal. No se puede entender una población humana sin que los veterinarios nos encarguemos de velar, vigilar, controlar y actuar en los términos de sanidad animal. Actualmente, cada vez somos más conscientes de que los microorganismos muchas veces se comparten, los microorganismos evolucionan  y llegado un momento realizan un salto interespecífico pudiendo comenzar a afectar al hombre. Así surgen las famosas zoonosis que tanto estamos viendo que pueden modificarnos la vida. El término SALUD es único y en él, estamos los primeros en la lista los profesionales veterinarios.

Los veterinarios trabajan junto a otros profesionales de ciencias biomédicas formando un equipo con un nivel de competencia alucinante en temas tan importantes y preocupantes hoy en día como por ejemplo, las resistencias antimicrobianas. Nuestros conocimientos en epidemiología son cuantiosos. Manejamos el término de medicina de población con soltura.

Además, con otro aspecto tan importante para asegurar el bienestar de la población como es la seguridad alimentaria. Otro aspecto más del que apenas se conoces que somos los veterinarios los que trabajamos codo con codo para que lleguen alimentos seguros, con una trazabilidad máxima, con un etiquetado fiel que permita al consumidor ser informado y poder elegir en función de miles de criterios.

Los veterinarios somos piezas clave para mantener una sociedad sana en absolutamente todos los aspectos. Somos personal sanitario y sin duda, aprovecho también estas líneas para reivindicarlo y promoverlo una vez más.

9. Eres un convencido de la reintroducción de especies, cuéntanos las razones que te mueven a pensar en esto.

Cambio climático, calentamiento global, deforestación, contaminación, masificación humanitaria, hiperproducción animal y vegetal, restos de plaguicidas y otros fitosanitarios. Todos estos términos ponen en gravísimo peligro los biotopos donde se desenvuelven, viven y se reproducen muchas especies amenazadas.

La reproducción de estas especies bajo los términos que la cautividad implica es el principal salvoconducto de estas especies que no dejan de decrecer y decrecer en sus medios naturales. Además, hay especies de las que ni siquiera se conoce un estado de conservación fiable según la IUCN. Esto es, si cabe, aún más preocupante.

Criadores particulares son el futuro de muchas especies que por desgracia están abocadas a desaparecer de sus hábitats naturales en un término medio de tiempo. Estas especies pueden ser (y debe seguir siendo así) preservadas gracias a gente que tan solo es movida por la pasión que esas especies en concreto despiertan en ellos. Es más, hay planes de reproducción oficiales de una serie de especies avalados y mantenidos por el Estado que son, como norma general, mucho más infructuosos si las comparamos con el plan de reproducción que pueden llevar a cabo un grupo de criadores amantes de esas especies en particular. Se trata de un grupo de gente que ofrece una parte importante de sus medios económicos por y para esa especie única y exclusivamente porque les encanta esa especie; simplemente la adoran. El día de mañana, es a ellos a quienes se les debe de consultar todos los aspectos referentes a la fisiología, biología y reproducción en cautividad porque serán ellos quienes de verdad puedan ofrecer una información útil, veraz y de calidad. En base a ello, se podrá plantear para muchas especies planes de reintroducción del mismo modo que se van aceptando planes de protección que permitan que los animales reintroducidos puedan tener más posibilidades de sobrevivir. Esa es la labor que ofrece muchísima gente particular, entre la que me incluyo, a favor de una especie o conjunto de especies. Devolver esa especie a donde le corresponde, a su biotopo natural. Estamos de acuerdo que las condiciones de cautividad jamás serán igualables (por muy óptimas que sean) a las condiciones de libertad. Pero gracias a nosotros, estas aves tienen un futuro asegurado y por lo tanto seguirán vivas para, si todo va a mejor, puedan regresar a la naturaleza.

10. Las especies amenazadas, háblanos de ellas.

Es un tema del que me encanta hablar porque es cierto que es un tema del que me siento especialmente orgulloso. Actualmente, contamos con un cuantioso plan de tenencia, selección y reproducción de una especie amenazada según los últimos informes de la IUCN, cuyas poblaciones se encuentran decreciendo en su hábitat natal e incluida en el apéndice II del CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Se trata del Padda (Lonchura oryzivora), estrílidido exótico asiático procedente de las islas de Java (Indonesia). El trámite para obtener todas las licencias que nos acreditan para la tenencia y sobre todo la reproducción de esta especie de acuerdo a la legalidad vigente es largo y, para qué mentir, dificultoso a la par que comprometido. La insistencia y la disciplina nos dieron, una vez más, la clave para conseguirlo, aunque fue duro. Es por ello que lo llevamos con mucho orgullo y alegría ya que se trata de una especie espectacular, con una rusticidad brutal, muy resistente a enfermedades, con unas adaptaciones a la vida y reproducción en cautividad alucinante y que, en definitiva, reproducimos con mucho éxito y, sobre todo, nos apasiona.

En el primer Campeonato Mundial al que acudíamos en el pasado enero de 2019 en Matosinhos (Portugal) ya éramos los únicos representantes de esta especie en todo el territorio español y que subieron al pódium. Se trata de una especie que está desapareciendo entre los aficionados a la ornitología deportiva tan solo por el pavor que provoca en la mayoría de compañeros el hecho de que haya una legalidad más o menos estricta alrededor de esta especie. Insisto una vez más que hay sólidos proyectos de reproducción y tenencia de aves basados en el más absoluto nivel de bienestar animal donde la trazabilidad, entre otros muchos parámetros, está más que asegurados y controlados. Por ello, frente al hecho de sufrir una inspección por cualquier tipo de Servicio competente para realizarlo no debe asustar, sino que, al contrario, debe motivarnos para abrir las puertas de nuestros aviarios y demostrar lo bien que se hacen las cosas, lo serios y profesionales que podemos llegar a ser.

Sinceramente, a día de hoy, famosos anteproyectos de ley asustan mucho. Frente a la intención de hacer desaparecer muchas especies de animales exóticos de hogares donde no son mantenidos en condiciones óptimas, donde no deberían estar y que por supuesto apoyo, se plantea la posibilidad de vetar e imposibilitar la labor de tenencia y reproducción a mucha gente que de verdad plantea totalmente el futuro de esas especies que están reproduciendo. Esto es muy serio. Lo único que de verdad espero es que, aunque se endurezcan las exigencias, siempre se nos permita seguir actuando en el marco legal vigente para de esta forma, poder seguir asegurando la futura reintroducción de estas especies.

Sobre todo, teniendo en cuenta que, por ejemplo, en mi caso en particular, esta especie amenazada que con tanto éxito reproduzco no es una especie que vayamos a poder encontrar en ninguna reserva zoológica. Es por ello que, o nos ocupamos los criadores particulares, o desaparecerá en su totalidad como ya está sucediendo en la naturaleza.

11. Por último, nos gustaría finalizar con una reflexión tuya sobre la profesión veterinaria, la salud y su proyección a nivel mediático.

Hablar de la profesión veterinaria es hablar del concepto “ ONE HEALTH´´ o Una Sola Salud. Y es que, una vez más y especialmente en los momentos que estamos viviendo o que venimos de vivir recientemente, queda más que demostrado que la salud humana, animal y del medio ambiente es única y que está directamente interrelacionada. No se entiende una de ellas sin sus otras dos compañeras. Esto es clave para entender que la profesión veterinaria es esencial para la salud de las personas, los animales y el medio ambiente. Creo que no se conoce con exactitud la trascendencia y el inmenso abanico de competencias que abarcamos todos los profesionales veterinarios. Animo a que esto sea cada vez más reivindicado y valorado por, los primeros de todos, nosotros mismos, los veterinarios.