Francisco Javier Priego Encinas-Rey, Responsable del Museo Veterinario del Colegio Oficial de Veterinarios de Almería
En junio el Colegio Oficial de Veterinarios de Almería se convertía en el primero de España en abrir un museo privado dedicado a la veterinaria. Ocho meses después, su responsable hace balance y destaca el “crecimiento exponencial” que ha tenido gracias a la incorporación de un elevado número de piezas de “gran valor histórico”
El Museo Veterinario, situado en la sede del Colegio de Veterinarios almeriense, es el único abierto al público y el primero de carácter privado en España. En su interior atesora la historia de esta apasionante profesión.
¿Cómo ha ido evolucionando en estos meses el Museo Veterinario?
El Museo ha tenido un crecimiento exponencial en este tiempo, ya que hemos ampliado su patrimonio con una gran cantidad de piezas de un gran valor histórico.
¿Qué podemos encontrar actualmente en él?
Cerca de un millar de piezas de gran valor histórico, entre las que podemos destacar una interesante biblioteca, con libros casi todos anteriores a los años sesenta, de los cuales hay unos 200 del siglo XIX, y unos 300 del siglo XX. También una colección de revistas del siglo XIX, un gran muestrario de instrumental quirúrgico, objetos de campo, una colección de microscopios de principios de siglo y gran cantidad de material de laboratorio, etcétera.
Entre todas las piezas qué ha nombrado, ¿cuál destacaría especialmente y por qué?
Por antigüedad quizás me quedaría con un documento de 1671 que habla de una enfermedad del ganado. Luego por su valor económico destacaría una pieza anatómica que representa una pata de un caballo realizada en papel maché del año 1870, que es una auténtica obra de arte. También es especial la colección de libros de los primeros alumnos de la primera Escuela de Veterinaria, fundada en Madrid en 1793. Son de Segismundo Malats, su primer director.
También tienen un documento relacionado con la primera mujer estudiante de veterinaria.
Se trata del recorte de un periódico original en el que se le hace una entrevista a la primera mujer que estudió veterinaria en España. Fue en el año 1925 y tuvo que pedir un permiso especial al Ministerio de Instrucción Pública, actual Ministerio de Educación, para poder estudiar porque era una carrera prohibida a las mujeres.
¿Cómo han conseguido recopilar todo este material?
Fundamentalmente a través de internet, en páginas de coleccionistas. También hay muchas cosas que hemos aportado algunos colegiados. Es importante preservar nuestro patrimonio veterinario y librarlo del olvido o, de lo que es peor, de la basura.
Y por si fuera poco también organizan exposiciones temporales con nuevas piezas.
Así es. Ya estamos trabajando en varias exposiciones relacionadas con el mundo animal y la veterinaria, similares a la que ya se hizo sobre Anatomía Veterinaria en colaboración con la Universidad de Murcia.
Y para todo esto, ¿cuentan con alguna ayuda?
Hasta el momento todo se ha estado realizando desde el Colegio y con fondos propios, por eso aprovechamos para hacer un llamamiento desde aquí, para que toda aquellas personas que posean algo relacionado con la historia de nuestra profesión, se anime a donarlo al museo, pudiéndolo hacer también como préstamo durante el tiempo que considere. Igualmente me gustaría llamar la atención de las administraciones y de las asociaciones culturales para que colaboren con nosotros en la medida de sus posibilidades, ya que al Colegio le es muy difícil soportar todo el gasto económico que un museo de estas características conlleva.
Con lo que sí cuenta es con el respaldo de la sociedad y resto de compañeros de profesión.
Por suerte sí. La afluencia de público en este tiempo ha sido muy satisfactoria, ya que más de 500 personas lo han visitado, muchas de ellas eran veterinarios de otras provincias, pero esperamos que esta cifra se multiplique en el futuro.
¿Qué hay que hacer para visitarlo?
El Museo Veterinario de Almería es el único de esta naturaleza abierto al público en España. Para visitarlo, los interesados solo tiene que llamar previamente al Colegio, al teléfono 950 250 666. La visita es gratuita, así que animamos a todos los almerienses a que vayan a conocerlo ya que nuestro principal objetivo es acercarlo a la sociedad y dar a conocer el papel tan importante que han desempeñado los veterinarios a través de la historia, así como la cara menos conocida de esta profesión, ya que, por poner un ejemplo, los veterinarios son los responsables de que todos los alimentos que llegan a nuestras casas lo hagan en las mejores condiciones de higiene.