El Colegio Oficial de Veterinarios (COLVET) de Almería vivió este viernes una de sus noches más esperadas de los últimos dos años, el momento en el que toda la profesión pudo volver a reunirse en torno a su patrón, San Francisco de Asís, en una celebración llena de momentos inolvidables que discurrió en el Restaurante La Jábega, situado en la barriada de Bellavista, y que congregó a alrededor de 200 personas, no solo de la profesión veterinaria, sino de las diversas ramas sanitarias de Almería, así como autoridades locales, provinciales y autonómicas.
Fue un acto que inauguró la presidenta del COLVET, Yasmina Domínguez, con unas palabras de bienvenida a los presentes, de alegría por volver a ver a los colegiados reunidos de nuevo y hasta de recuerdo a la isla de La Palma y sus habitantes que se tornaron más emotivas, si cabe, teniendo en cuenta el origen canario de la presidenta. Pero Yasmina Domínguez también aprovechó el turno de palabra para reivindicar que “los veterinarios hemos sido esenciales durante toda la pandemia, y es por ello por lo que os tengo que dar las gracias a todos. Vuestra labor ha sido fundamental para velar por la sociedad”.
Tras ello, el secretario del COLVET y conductor del acto, Alberto Consuegra, dio la palabra a Aránzazu Martín, delegada provincial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible: “Valoramos enormemente todo el trabajo que hay detrás de una explotación agrícola o ganadera y, por eso, siempre que puedo, participo en las actividades del Colegio Oficial de Veterinarios, ya que su labor me parece incalculable. Quiero felicitar a la junta directiva por el trabajo que está realizando, especialmente en este último año”.
Una vez que terminaron los discursos inaugurales se llevó a cabo el fallo del XXIII Premio Nacional de Investigación ‘Francisco Fernández López’ por cortesía de Alberto González, secretario general de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental. El premio, valorado en 1.200 euros, fue para Manuel Toledo por su trabajo titulado ‘Manual completo de engorde porcino: instalación, manejo, indicadores y patologías’. Este galardón, que cuenta con casi 25 años de vida, es una muestra del apoyo que el Colegio brinda a la investigación y a la divulgación científica, fundamentales para el desarrollo de la profesión. Este año, además, el accésit del premio quedó desierto, por lo que la organización decidió donar el importe de este distintivo a los veterinarios voluntarios que están actuando en la isla de La Palma para velar por los animales afectados por el volcán.
Homenajes
Fue una noche plagada de momentos emotivos y reconocimientos. Primero, con el recibimiento a los nuevos colegiados que, junto a Yasmina Domínguez, leyeron el juramento por el cual se comprometen a realizar un correcto ejercicio de sus funciones profesionales. Después, con las medallas conmemorativas a aquellos veterinarios que cumplieron 25 años formando parte del COLVET. Y, más tarde, con la medalla de colegiados honoríficos que se entregó a Emilio Gómez-Lama, Francisco Javier Batlles y Gerardo Espeso primero, y a Juan de la Cruz Belmonte, delegado Territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucia en Almería, después. Todos ellos recibieron un caluroso reconocimiento por parte de los presentes. Antes de finalizar el acto y dar paso a la cena, tuvo lugar la reproducción de un vídeo en el que se mostraron algunos de los momentos más destacados que ha dejado el último año para el Colegio.
El evento sirvió para volver a reunir a los profesionales veterinarios en torno a su patrón, pero también para demostrar la buena sintonía que continúa habiendo entre todas las ramas sanitarias de la provincia y que, a su vez, sirve para seguir persiguiendo ese objetivo de ‘One Health’. Además, se comprobó el espíritu de colaboración que mantiene el Colegio con las diversas instituciones públicas y que es fundamental para seguir garantizando el bienestar de la sociedad.
