La función principal de una yeguada es la cría de caballos para presentar al público unos ejemplares sanos, que se ajusten a los estándares de su raza y que llamen la atención por su morfología, funcionalidad y belleza. Sin embargo, detrás del resultado final hay un trabajo intenso, meticuloso y laborioso que sería imposible de realizar sin la presencia de un veterinario, que realiza una labor conjunta con el criador. Este profesional sanitario controla todos y cada uno de los aspectos referentes a la salud y al desarrollo de sementales, yeguas y potros para que salgan adelante con éxito.

Guillermo Rodríguez Scaduto, miembro del Colegio Oficial de Veterinarios (COLVET) de Almería, es uno de los profesionales que componen Yeguada Dimoba, situada en Santa Fe de Mondújar y propiedad de Juan José Díaz Molina, donde realiza una labor tan extensa como imprescindible con los animales. Este profesional controla desde los aspectos nutricionales hasta lo referente a la reproducción de los caballos, pasando por la confección del plan sanitario o el análisis de las pautas de comportamiento.
180208 Yeguada 5

La etapa de reproducción y partos es la más intensa, ya que hay que tener en cuenta muchos parámetros”, señala el veterinario Guillermo Rodríguez. “Lo primero es analizar cuándo están las yeguas en celo y, mediante ecografía, detectar el momento de la ovulación para efectuar la cubrición natural o, en su defecto, la inseminación artificial. Entre los siguientes doce a catorce días se realiza una ecografía para comprobar si ha habido gestación y a los dos meses se repite para confirmar si todo va bien o, como sucede en algunos casos, se produce una reabsorción embrionaria. Es entonces cuando ya empezamos a pensar en todo lo relacionado con el parto. La gestación dura aproximadamente once meses”, explica.

180208 Yeguada 3Sanidad y nutrición

Con sus primeros días de vida, los potros empiezan a plantear nuevos retos veterinarios. Guillermo Rodríguez afirma que “los caballos más jóvenes suelen pelearse entre ellos, lo que provoca que haya que asistirlos por golpes, y también pueden acusar problemas respiratorios o digestivos”. Las atenciones, por tanto, son continuas, y es que cada año los animales son vacunados contra la gripe y el tétano, y son seguidos detenidamente con vistas a la época reproductiva: mientras los machos se someten a análisis de semen, las yeguas se vacunan para prevenir la presencia de abortos de origen viral. La desparasitación, tanto interna como externa, está a la orden del día.

La nutrición también se antoja fundamental. “Los potros, desde que nacen hasta que se desarrollan, requieren proteínas, minerales, vitaminas e hidratos de carbono, y las dietas van variando hasta que crecen. Las yeguas en gestación también necesitan aportes especiales de vitaminas, proteínas y minerales, del mismo modo que la alimentación de los sementales varía en función de la época”, informa Guillermo Rodríguez. Además, los caballos son agrupados con ejemplares de su misma edad con los que comparten hábitos y comportamientos, lo que se denomina aspecto de manejo, algo que también es competencia del veterinario de la yeguada.

Un rol fundamental

La cría de caballos requiere un sinfín de actividades pormenorizadas que deben llevarse a cabo con exactitud y desde un conocimiento pleno. Desde COLVET Almería se quiere poner en valor la función del veterinario dentro de una yeguada. La organización la considera fundamental para el correcto devenir de los ejemplares, con una actividad intensa y especializada en función de las características de cada animal y de la época del año que predomine.